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La cojera es una patología muy importante y desgraciadamente muy frecuente en los caballos, que sobretodo es decisiva para animales dedicados a la competición, pero también limita mucho el uso de los caballos de paseo.
El aparato locomotor del caballo es una máquina
compleja, que cuando está bien conformada y se mantiene y utiliza adecuadamente
funciona de una forma asombrosa. Sin embargo, como en todas las máquinas
sofisticadas, la rotura de una pequeña pieza puede alterar de forma
considerable el funcionamiento del conjunto.
La medicina convencional además permite realizar
una serie de posibles pruebas complementarias que por supuesto nosotras
ofrecemos entre nuestros servicios. La anestesia secuencial de las diferentes
regiones anatómicas en sentido ascendente se aplica para localizar exactamente la
región alterada. Una vez localizada, las técnicas de diagnóstico por imagen
como la radiografía digital o la ecografia de alta resolución pueden estar indicados. Con la ecografía podremos
evaluar la funcionalidad de tejidos blandos, es decir, ligamentos, tendones y
músculos, mientras que radiografía es muy útil de cara a descubrir afecciones
de huesos.
En aquellos casos en los que los métodos
tradicionales no permiten llegar a un diagnótico certero, la osteopatía es una
disciplina con la que también contamos entre nuestros recursos. Basada en
técnicas de movilización pasiva y activa de las diferentes regiones anatómicas
puede proporcionar resultados asombrosos junto con un correcto manejo del
paciente. Por ello intentamos siempre concienciar a nuestros clientes de que el
éxito en el manejo de un animal con alteraciones locomotoras de cara a obtener
su máximo rendimiento depende de una colaboración estrecha y armónica de
veterinario, herrador y jinete.